Para determinar si una armadura de motor tiene fallas, se realizan tres pruebas específicas. Permíteme describirlas de manera estructurada:
Prueba de paso a tierra:
En esta prueba, se verifica si hay algún cortocircuito entre los devanados de la armadura y la carcasa del motor.
Se utiliza una lámpara de prueba para conectar los devanados de la armadura a tierra.
Si la lámpara se ilumina, indica que hay un paso a tierra, lo que podría ser un problema.
Prueba de continuidad:
Aquí, se verifica la continuidad eléctrica de los devanados de la armadura.
Se utilizan laminitas o pequeñas piezas conductoras para conectar diferentes partes de los devanados.
La lámpara de prueba se utiliza nuevamente para verificar si hay continuidad eléctrica entre las diferentes partes de la armadura.
Prueba de cortocircuito:
Para esta prueba, se necesita un aparato llamado grauler, gruñidor o vibrador (dependiendo del nombre local).
La armadura se coloca en una ranura específica en el aparato.
Se coloca una laminita o segueta en contacto con la armadura.
Si la armadura vibra, significa que está en cortocircuito.
En resumen, estas tres pruebas ayudan a evaluar la integridad de la armadura: paso a tierra, continuidad y cortocircuito. Los profesionales que se dedican a la reparación de aparatos eléctricos utilizan estas pruebas para diagnosticar posibles problemas en la armadura de un motor